Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensjae, sólo la casualidad nos habla. En ocasiones hace falta que ocurran varias casualidades, aparentemente improbables, para que suceda algo que cambie nuestras vidas.

sábado, 16 de julio de 2011

La vida es eso que pasa mientras tú haces otros planes.

No entendía la vida, le había cogido manía y si le coges manía la vida te la coge a ti. Y es la hostia, de verdad. Cada problema, por pequeño que sea, se convierte en un mundo. Todo es gigante, deforme, monstruoso, un agobiazo. Y eso es lo que le pasaba a él. No entendía que la vida, la vida es otra cosa. La vida es disfrutar cada dia, disfrutar de los viernes, joderse los lunes, jugar en los parques, llorar en los hospitales, y abrazarte a quien te abraza. Y a quien no te abraza no le abrazas y ya está, y no pasa nada. Y enfrentarse a los problemas, a todos, a los pequeños y a los grandes. Y ganarlos a veces, y a veces no. Y echarlos fuera. Y caerse... y levantarse... y volverse a levantar.
                     Las veces que hagan falta.

miércoles, 29 de junio de 2011

When you lose something you can't replace...

A los ojos de Cristina asoman dos lágrimas, permanecen suspendidas durante unos segundos y a continuación se deslizan por sus mejillas. Qué dulce era todo. Cuantas ganas de sorprender, de estar juntos, de quererse. Éramos especiales. Creíamos que éramos únicos, el uno para el otro. Nosotros. Los demás quedaban en segundo lugar. El mundo. ¿Y ahora? ¿Adónde ha ido a parar todo eso? ¿Dónde se ha perdido? Sigue leyendo las hermosas palabras que él escribió hace tanto años sin dejar de llorar. Pensando en su larga historia. Y le parece imposible que todo haya cambiado tanto.

viernes, 10 de junio de 2011

ya no necesito un cambio.

Empecé este blog pidiéndole sobre todo una cosa al 2011: cambios. Bien, 6 meses después me doy cuenta de que los ha habido. Ya lo creo que si los ha habido... ¡Pero seré gilipollas! Como ya dije, los cambios no son siempre a mejor. Hay que tener cuidado con lo que se pide.

domingo, 13 de marzo de 2011

Olvidar y empezar de cero.

Aprendí en primer lugar que darlo todo es demasiado. Aprendí que nadie cambia por mucho que diga que lo hará. Aprendí que todo en esta vida se paga de una forma o de otra y que cada uno termina recogiendo lo que siembra. Aprendí a no hacer a la gente lo que no me gustaría que me hiciesen a mí. Aprendí que las personas que de verdad te quieren son aquellas que estarán siempre a tu lado. Aprendí que la vida es dura, pero que yo lo soy más, mucho más. Aprendí que lo que no te mata te hace más fuerte. Aprendí a darle menos importancia a las cosas que verdaderamente no la tienen. Aprendí a querer, pero también a olvidar. Aprendí a salir adelante en los momentos más duros. Aprendí que por querer sufriendo, el amor no es más fuerte. Aprendí que eso de que los amores reñidos son los más queridos es la mentira más grande que he oído nunca y mira que escuchado mentiras. Aprendí que si las cosas no funcionan una primera vez, difícilmente funcionarán una segunda, y mucho menos una tercera.


¿Cómo no te voy a dar las gracias? A pesar de todo me has enseñado demasiado.

jueves, 10 de marzo de 2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

Te guau.


Todavía me sorprendo de estas cosas pero, ¡wow! me parece tan increíble. A veces en sólo cuestión de días y unos cuantos mensajes privados, así sin comerlo ni beberlo y de la manera más tonta que puedas imaginar, se crean grandes vínculos, fuertes lazos. Y la verdad es que ni puedes comprender cómo has podido estar tanto tiempo sin esa unión... se vuelve tan normal, ya forma parte de tu rutina. Y sí, tal vez sea precipitado, pero entonces sentís la extraña necesidad de contaros absolutamente toda vuestra vida en verso si hace falta, de confiaros secretos que dificilmente contáis a los demás. Y es que G, ya no me imagino como sería un día sin ti, nuestros privados locos, nuestras tonterías, nuestros planes de futuro. No se lo digas a nadie, ¿vale? pero creo que te estás conviertiendo en una personita bastante importante, eh? :)

TELEPATÍA CANINA.

lunes, 7 de marzo de 2011

carnaval, acrobacias y descontrol.

Días de ponerse el disfraz, esconderse bajo una máscara y convertirse en otra persona. Sin embargo algunos parecen vivir en un constante carnaval. Me explico, hablo de aquellas personas que ocultan su verdadera personalidad, que se camuflan y aparentan ser algo que no son, que les gustaría ser o que los demás creen que son. Y entonces cuando se quitan su careta descubres su otro "yo" y surge la duda... ¿cual es el auténtico?, ¿cual es el disfraz, el de antes o el de ahora? Tal vez has vivido engañada, pero sí, algunos disfraces están trabajados al detalle. Basta, descúbrete, enseñame quien eres realmente.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Sé la tirita. Sé la cicatriz.

Es de noche, todos duermen. Ella no lo hará, no sin antes tomarse un Cola-Cao calentito. Perdonen, rectifico, ella siempre fue de Nesquick. Se sienta en la mesa de la cocina y comienza a pensar mientras se calienta las manos en la taza. ¿Y ahora qué? Antes cada vez que tropezaba siempre estabas tú para levantarme, para tirar de mi. ¿Pero qué pasa si ahora eres tú quien causa mis caidas? Inevitablente, hay cosas que cambian nos guste o no, y una vez que lo
han hecho, cualquier cosa que intentemos hacer será inutil. Y entonces te toca decir eso, sí, esa frase a la que tanto temías...  "Esto ya no es lo que era".

lunes, 28 de febrero de 2011

Sólo viviendo lo sabremos.

¿Sabes? Creo que llevas toda la vida preocupada por los demás, tal vez demasiado. Más de lo que muchos merecían. Y me parece que ahora es momento de pararte a pensar en ti, en tus problemas y sobre todo en tus soluciones. Ya sabes perfectamente todo lo que pienso y no me gusta un pelo, pero lo cierto es que he visto a pocas personas que hayan conseguido tener una influencia de tales dimensiones en tu vida. Te conozco bien y sé que no eres esa clase de persona que se deja vender facilmente ante cualquier adversidad. Puedes parecer pequeña, frágil, vulnerable... pero si hay algo cierto C, es que a ti nada se te pone por delante. Basta con que te digan "tú no puedes hacer esto", "nunca serás capaz de esto otro"... para que vayas tú y lo consigas. Y de qué manera. No soportas que te menosprecien, que te infravaloren, porque a pesar de todo, el tiempo ha demostrado en muchas ocasiones lo mucho que vales. Sí, eres una jodida cabezota, y también bastante orgullosa. Pero vaya, creo que en ocasiones como esta hasta te puede venir bien. Por eso creía que ya era hora de que alguien te dijera todo esto, que no, que lo de tirar la toalla es cosa de otros, que a ti eso nunca se te dio bien. Y es que me revienta verte así ¿A qué coño esperas? Sal ahí y no dejes de intentarlo. Nunca. Porque sabes de sobra que nunca será suficiente. Y sí, puede que salga mal pero, ¿y si no? Sólo hay una forma de saberlo, de no irte a la tumba con esa duda, con la tortura del "y si..."


Renunciar a lo que realmente queremos ante la más mínima dificultad es de cobardes. Y no, tú no eres esa clase de persona.

domingo, 20 de febrero de 2011

La vida es corta. En ocasiones demasiado.


Se miran a los ojos y no saben que decirse. Uno de esos momentos que inevitablemente te llevan al silencio. Estar allí, hacer acto de presencia, querer decir tantas cosas sin conseguirlo. De modo que todo se arregla con una simple palmada en el hombro con un abrazo sentido, con una frase que se te hace extraña, pero no has sido capaz de encontrar otra. Y te parece la mejor, la más verdadera, la más sincera. Y no lo es. O a lo mejor también lo es. Quien sabe...

jueves, 10 de febrero de 2011

¿Y a ti, qué te oscurece el cielo?


Si hoy hay algo que preocupa a los madrileños es la ya archifamosa "boina de polución" que cubre el cielo de la capital estos días. Bien, yo no entiendo de ciencias ni de medioambiente ni nada por el estilo, pero creo que puedo sacar algo. ¿Acaso no tenemos todos nuestra propia "boina"? Esa que hace que aunque parezca un día maravilloso, soleado, sin frío ni lluvia, al levantar la cabeza nos demos cuenta de que en verdad parece que esta la cosa chunga por ahí arriba, que realmente algo no va bien. Cada uno tiene una distina, algunas contienen miedos, otras dudas, pensamientos que nos atormentan, recuerdos que no conseguimos olvidar por mucho que nos lo propongamos, personas que nos han decepcionado, preocupaciones ante algo importante, temor al mañana, amores que fracasaron, intentos que quedaron en eso, simples intentos, sueños frustrados que jamás cumpliremos... Y es que aunque por un momento lo olvides y parezca que por fin ha desaparecido, ¡no! Miras para arriba y ahí está, ¡sigue ahí la muy jodía! Ahí está recordándote ese detalle que oscurece tu cielo.

Yo sólo espero una cosa... a ver si llega ya la lluvia y se la lleva de una puta vez.

viernes, 4 de febrero de 2011


Martes 1 de Febrero. Las 12 horas y 11 minutos de la noche. Hace tan sólo unos minutos se ha cerrado lo que en fútbol se conoce como "mercado de invierno". Está lista para acostarse cuando abre su armario y lo ve. Ahí están. Ahí están todas esas fotos que poco a poco han ido plagando su armario. Ahí están todos esos recortes llenos de elogios. Ahí está su "pequeño altar" como lo llama ella. Y entonces ocurre. No puede. Lagrimones y lagrimones empiezan a caer por sus mejillas, todavía no se lo cree. Se sienta en la cama y se queda empaná mirando el armario. Y empieza a recordar...
Se acuerda de cuando era un coco y detestaba el fútbol por encima de todas las cosas. Se acuerda de lo nerviosa que se ponía cuando su padre ponía el Carrusel. Sí, no soportaba las voces de los comentaristas. No entendía ese deporte ni el fanatismo que acarreaba. Se acuerda de que empezó a oir a los Beatles con 12 años. Se acuerda de cuando entró en la edad del pavo y le gustaban los chicos más que a un tonto un lápiz. Se acuerda de cómo, por medio de un flog, empezó a seguir a Torres (en el sentido puramente físico, claro). Se acuerda de una tarde de julio en un cibercafé de Gorey, un pueblecito irlandés. Se acuerda de que en ese momento se enteró de su marcha al Liverpool FC y se acuerda de un comentario que dijo en broma "pues nada tia, ¡habrá que hacerse del Liverpool!" Quién lo diría. Ni ella misma se imaginó hasta que punto dicha afirmación llegaría a ser cierta. Y entonces se acuerda también de una tarde de otoño que estaba sola en casa. Encendió la televisión y haciendo zapping vio que había fútbol. Fútbol a las 4 de la tarde, lo que faltaba. Todavía no sabe porqué pero se puso a verlo. Era el Liverpool y su liga se llamaba Premier League. La Premier: ese gran desconocido. Y se acuerda de que ése fue el primer partido que consiguió ver entero. No se enteraba de mucho, pero milagrosamente, le gustó. Se acuerda de que con la tontería empezó a ver partidos a escondidas. ¡Cualquiera decía ahora que le gustaba el fútbol! Se acuerda de que ella misma tuvo que buscarse la vida y aprender solita cosas como lo que era un fuera de juego o en que consistía la Champions League y todo eso de la ida, la vuelta y demás. Se acuerda de que casi sin darse cuenta ya se sabía el you'll never walk alone, miraba a todas horas la tabla de clasificación y contaba las horas para el próximo partido. Se acuerda de la primera vez que sintió un extraño cosquilleo en el estómago al oir la música de la Champions. Se acuerda de que llegó un chico inglés a su clase y del odio que le cogió desde que le dijo que era del Manchester United. Se acuerda de el día que vio (a escondidas también) el primer hat-trick (que tampoco sabía lo que era) de Fernando Torres y de cuando empezó a ver los partidos que veía con su abuelo. Se acuerda de que él siempre decía "vaya niño, nadie es profeta en su tierra". Se acuerda de la eliminatoria contra el Arsenal (uno de esos partidos que nunca olvida) y de cómo esa noche lloró de euforia. Pero también se acuerda de la noche del Chelsea y de cómo esa noche, al día siguiente, y durante una semana creía que se le venía el mundo encima. Hace memoria y sigue recordando. Se acuerda de aquel verano de 2009 en Irlanda y se ve celebrando el gol de Torres en la eurocopa con una familia a la que había conocido hace unas 4 horas y comprándose una camiseta del Liverpool. Y se ve también discutiendo todas las noches con un irlandés pro-united. No puede contener una sonrisa. ¡Vaya coñazo le dio! Se le siguen viniendo a la cabeza mil partidos y mis recuerdos como el gran chorreo al Madrid, la victoria ante el United después de la tira de años o el partido contra el Atlético en semifinales de la Europa League que vio en un camarote y por el que casi acaba tirándose de los pelos con una amiga. Hoy se acuerda además de todas las veces que decían que nosecual equipo andaba detrás de Torres. Eran tantos que sabía que llegaría un día que fuera cierto y no se lo creería. Se acuerda sobre todo de aquellos que le decían "tú no eres del l'pool, eres de Torres, y serás del equipo en que esté". Han sido tantos y tantas... Pero hoy más que nunca se acuerda de aquella noche que miro fijamente a su padre y le dijo "Ojalá sea dentro de mucho, pero el día que Fernando se marche, ese día, se verá la verdad".
Y así hasta el día de hoy. Hace tan sólo unas horas se confirmó el traspaso del jugador de Fuenlabrada al Chelsea FC, uno de los principales rivales de su ahora antiguo club. 58 millones, el fichaje más caro del fútbol español. Sí, es otra manera de hacer historia. En verdad, por mucha rabia que le dé, puede hasta llegar a entender perfectamente la decisión, pero lo que no comprende porqué ahora ni porqué así, escurriendo el bulto, saliendo por la puerta de atrás, abandonando en un momento crucial. ¿Qué necesidad había? ¿Tan urgente era? ¿No habría sido mejor esperar unos meses y salir por la puerta grande? Todo habría sido mucho más comprensible con una explicación y un gracias o algo, ¿no? Sería lo mínimo. Si pensamos bien, no hay duda de que Torres será recordado, pero, ¿cómo? ¿Como aquel que llegó a Anfield y se ganó a toda una afición? ¿O como aquel que abandonó cuando más se le necesitaba? También es cierto que no se le puede echar toda la culpa al chaval. Al fin y al cabo nuestra sociedad es así, importa más tener que ser, por tanto, en el fútbol ocurre lo mismo. No es mejor aquel que permanece fiel a su equipo, que demuestra unos valores que están por encima de títulos o millones, sino aquel que alcanza más “trinfos”. Pero, ¿acaso triunfar es eso? En fin, dejémoslo, eso es otra cuestión.
Qué cosas, ¿verdad? Es uno de esos momentos raros en los que uno no sabe qué sentir ni como reaccionar. Le da tanta rabia, sabe que van a cambiar tantas cosas... Pero la decisión está tomada. Está segura de que muchos le seguirán, de que no caminará sólo en esta nueva etapa. Pero por mucho que le duela, esta vez no. Lo siente... esta vez ella se queda.

domingo, 30 de enero de 2011

Te hiero mucho.

Quería creer que todo esto no sería más que una simple pesadilla, que en cualquier momento despertaría y ese sueño horrible quedaría como algo anecdótico. Pero pasa un día. Y otro día. Y otro más. Y no queda otra que darse cuenta de que sigue despierta y que lo que tiene ante tus ojos no es otra cosa que la cruda realidad. Una realidad que aprieta, que ahoga, que estremece, que asusta, que agota, que duele. Empieza a comprender que no es tan fuerte como creía, que cuando más segura y más creía tener el control de las cosas, la vida le demostró que no, que no podemos controlar todo, pues todos y cada uno de nosotros somos perfectamente prescindibles aquí. Quizá ha sido eso, un aviso, una llamada de atención para ponerla los pies en la tierra y la única solución era poniendo un punto y final. Pero ella tan sólo quería unos puntos suspensivos... ¿tan difícil era entenderlo?


martes, 25 de enero de 2011

¿Quién es tu nuevo vicio? ¿Quién te ha salvado de mis precipicios?

Saboreaba aquel amor de manera discreta y absorta, lo cuidaba por medio de todos los artificios de su ternura y temblaba un poco con el miedo de perderlo más adelante. A menudo ella le decía con voz suave y melancólica:
  - ¡Ah!, tú me dejarás... ,te cansarás... , serás como los otros.
Él preguntaba:
  - ¿ Qué otros?
  - Pues los hombres, en fin. Sois todos unos INFAMES.-respondía ella.



MB.

sábado, 22 de enero de 2011

El dos en uno, el uno en dos.




Hay conocidas, compañeras, amigas, grandes amigas, y luego está Ella. Conocida desde los 3 años, compañera de este viaje llamado vida, amiga sí, pero de las gigantes, la hermana que no tengo, mi otra mitad. Y hoy es un día volver la vista hacia atrás y darnos cuenta de cómo ha pasado el tiempo. Hace unos años no éramos más que dos niñas soñadoras imaginando historias frente a una puerta y mírate ahora, 18 años. Entramos juntas al colegio un buen día de septiembre del año 96, y desde entonces hemos crecido juntas, hemos aprendido a escribir, a leer, a contar, a sumar juntas, hemos copiado en los exámenes juntas, hemos jugado a mil cosas juntas, hemos hecho muchísimas tonterías juntas, hemos ido a compleaños juntas, hemos ido de excusion juntas, hemos pasado nuestra infancia, edad del pavo, adolescencia blabla juntas, hemos ido al cine, de compras, al starbucks y al retiro juntas, hemos ido de fiesta juntas, hemos hecho tropecientos mil planes juntas, hemos imaginado un futuro juntas. Y así hasta el día de hoy sin la más mínima discusión o peleilla. Nunca. Por más que intente buscarla no la encuentro. Y es que creo que hoy no es sólo un día para celebrar tu mayoría de edad (¡Hasta en eso eres la primera, guarra!) y decirte lo típico de que ya puedes beber, salir, ir a la cárcel etc etc... Yo prefiero celebrar que seguimos aquí y ,sobre todo, que seguimos juntas, que el tiempo habrá cambiado muchas cosas menos nuestra amistad, que llevas 15 años a mi puto lado, aguantándome y queriéndome como soy, con mis virtudes y con mis defectos. Hoy también es un día para darte las gracias, gracias por cada sonrisa, por cada secreto guardado, por cada momento compartido, por cualquier mínimo detalle, por haber sido siempre tú. Y digo yo, ¿qué son 15 años comparado con todo lo que nos queda? Muchos de nuestros sueños quedarán en eso, simples proyectos, pero estoy convencida de que muchos otros los cumpliremos, pues esto, no es más que el principio.

Por una vida entera a tu lado.
¡Te quiero yoooonki aspirante a doctora! :)

PD: Y recuerda, ni telepizzas a 3 euros ni pollas a 5, ensalada de la huerta. Ésa es la clave xDD

viernes, 14 de enero de 2011

Carpe Diem.

Si hay algo que me enseñaron desde pequeña y que intento tener presente en todo momento es que todo lo que sube, baja. Demasiado obvio, ¿verdad? Pues no. Parece que a veces se nos olvida algo tan simple y a la par tan importante. Y es que nos guste o no, todo, absolutamente TODO, se acaba. El dinero igual que llega se va. La salud la pierdes. Ese amor que parecía ser para siempre resulta tener fecha de caducidad. Aquel amigo incondicional desaparece de tu vida practicamente sin que te des cuenta. Esos zapatos de los que estabas enamorada que te compraste, hoy juras no volver a ponertelos más. Aquella canción que escuchaste y cantaste una y otra vez hoy te cansa como la que más. Las flores se acaban marchitando, las vacaciones siempre llegan a su fin y las películas siempre tendran un "the end". Por eso ríe hasta que te duela, canta hasta quedarte sin voz, sueña hasta que tu imaginación no dé para más, salta hasta llegar al cielo, baila hasta que te duelan los pies, come todo el helado de chocolate del mundo hasta que lo aborrezcas, hazte fotos con tus amigas hasta que no quede espacio en la tarjeta de memoria, vete de chupitos hasta que pierdas la cuenta, viaja todo lo que puedas hasta dar la vuelta al mundo. En definitiva, vive. Esto no es más que una montaña rusa. Aprovecha ahora que estás arriba o el día que te des cuenta ya será tarde.

miércoles, 12 de enero de 2011

lunes, 10 de enero de 2011

¡ Cinco minutitos más !

7 y 11 minutos de la mañana. Suena la alarma del móvil. Mierda, mierda, mierda, ¿Ya? Enciende la luz. Lo apaga. Vuelve a su placentero sueño. Joder no, tengo que levantarme. Bueno, puedo esperar un ratito, voy bien de tiempo.Entra su madre. Ya no queda otra. Se levanta. Va al baño. Dios mio, ¿ese zombie del espejo soy yo? Hace la cama y se dirige a la cocina. Se toma su pastilla de hierro como todas las mañanas. ¿Seguro que esto hace algo? Calienta la leche y abre el paquete de cereales. Oh, caja nueva. Algo nuevo que leer. Efectivamente, examina cualquier mínimo detalle de la caja mientras desayuna. Y sí, repetira ese mismo acto todas las mañanas hasta que cambie de caja. Está demasiado dormida, mañana seguro que ni se acuerda. Maldito Plan Special K, si fuera verdad toda esta mierda ya sería una supermodelo. Tss. Se levanta, recoge su desayuno y vuelve a su habitación.. Hora de vestirse. Abre el armario. Mierda, ¿y ahora qué? ¿Lloverá? ¿No lloverá? Coge lo primero que encuentra. Sudadera, vaqueros y converses. Hoy no le importa, hoy no quiere estar guapa para nadie. Se viste, se peina. Pi,pi,piii. La señales horarias de la radio anuncian las 8 en punto. Joder, joder, joder, siempre me pilla el toro. Busca apresuradamente su lápiz de ojos. ¿Por qué nunca lo encuentro cuando lo necesito? No hay tiempo. A tomar por culo. Sale corriendo del baño. Guarda el móvil, el ipod y un euro para el bus en su mochila. Se pone el abrigo, coge las llaves, se despide de su madre y se va. Llama al ascensor. Sube, sube, sube. Baja a la calle. Oh no, me falta algo... mierda, ¡la carpeta! Ahora si que si. Sube a toda ostia a casa de nuevo. Se topa con su madre en el ascensor. No hay tiempo para explicaciones, a este paso perderá el bus. Entra en casa, coge la carpeta y vuelve a bajar. Sale, llega a la parada y al poco tiempo llega el autobus. Uff, por los pelos. Sube. Ya casi habia olvidado a la mitad de la gente. Sí, sobre todo a esa niña odiosa en la edad del pavo con voz de pito y que cuenta su vida en verso, la cual le interesa más bien poco (y menos a esas horas) Se pone el ipod y desconecta. 9 de la mañana. Llega al colegio. Dios, otra vez este verde espantoso. Ugg. Lleva despierta un buen rato, pero se podría decir que sigue dormida. Otra vez las mismas caras de siempre. Esa chica que tan mal le cae. Ese chulo que mira a los demás por encima del hombro. Esa otra que viste tan mal. Esa profesora amargada. Sí, ya está otra vez metida de lleno en la rutina. Mira su horario ¿Me pego un tiro ya o esperamos? Hora de entrar a clase. Historia. Que si Espartero, que si O'Donell, que si Narvaez... Se había olvidado por completo de todo aquello. Filosofía. Probablemente una de las clases más soporiferas. Empiezan con Descartes. No puede, demasiado aburrido. Desconecta y se va a su mundo. Y ahora literatura... y yo sin leer Madame Bovary aún. Llega a clase. Ha faltado el profesor, tienen la hora libre. Oh sí, esto me da la vida. Piensa. Bueno, habrá que hacer algo. Empieza. Lo deja. Empieza a hablar con la de al lado sobre la nochevieja y demás historias. Recreo. Demasiado corto. Latín. El participio perfecto y blablabla. Se da cuenta de que tiene los apuntes hechos una mierda. Soy un desastre. Y llegó la hora temida. Geografía. No, otra vez con la mujer. Saca todos los apuntes de urbana. Que jodido lio. Fotocopias,definiciones, temas, fotos, mapas. Les pide que saquen el plano de Alicante. ¿Cual cojones es el plano de Alicante de todos estos? Lo encuentra por fin. Que si los cerros, que si el casco antiguo, que si el ensanche, que si plano ortogonal, que si plano anárquico... ¿Dónde coño ve tantas cosas esta mujer? Lengua. Empiezan con el modernismo. Para no variar la gente no hace ni p*** caso. Llamadlo intuición femenina pero se lo temía. El profesor se cabrea, da por explicada la unidad entera y pone un examen para mañana a primera hora. Empezamos bien.
6 menos tres minutos de la tarde. Sigue sentada enfrente del ordenador. Aún no ha empezado a estudiar. Ni lengua ni filosofía. Como diría su abuela..."Que Dios nos pille confesaos".

domingo, 9 de enero de 2011

You may say I'm a dreamer...

   ... But I'm not the only one.


- Bórrate.
- ¿Acaso te borraste tú cuando bajásteis a segunda?
- No. De hecho fue el año que más gente se apuntó.
- Pues eso. A las buenas, y a las malas.

viernes, 7 de enero de 2011

Una foto en blanco y negro.

Por fin. Por fin sale el sol después de la gran tormenta. Por fin un reencuentro que con ese amigo con el que hacía tanto que no hablabas. Por fin esa persona a la que echabas de menos. Por fin un paseo por la Gran Vía. Por fin ella, mi mejor amiga, la de siempre. Por fin cabalgata. Por fin churros con chocolate. Por fin buen rollo. Por fin salir a la calle y sentir esa sensación de "sí, hoy me como el mundo". Por fin risas, risas y más risas. Por fin saltar, gritar, chillar. Y entonces, cuando en ese preciso momento todo parece ir de maravilla, las cosas cambian. Aparece algo que te hace detenerte a pensar. ¿Qué más necesito? Nada ¿Nada? Nada ¿Segura? Piensa, mira bien, algo habrá. ¿A quién quiero engañar? Claro que hay. De hecho, en ningún momento has dejado de tenerlo en mente. La pieza que completa el puzzle, la que haría que todo encajase. Sí, la pieza grandota que va en el centro y que hace que sin ella todas las demás pierdan su sentido. Y es que es así, de entre 1000 piezas una, sólo una, puede conseguir las 999 restantes pasen totalmente desapercibidas. ¿Y ahora qué pasa? ¿Qué hacemos con todo el trabajo hecho? ¿Vamos a mandarlo todo a la mierda después de tanto esfuerzo? ¿Deshacemos el puzzle o esperamos? ¿Esperar? ¿A qué piensas esperar? ¿Acaso va a ir la pieza hacia ti? Abre la caja, busca. Debajo de la mesa, entre los cojines, en aquel rincón... tiene que estar. Se supone que tiene que estar, viene en el pack, ¿no?. ¿No? Y así, tras mucho buscar te das cuenta de algo. Tal vez nunca llegó a estar en la caja y sea un defecto de fábrica. Quizá esa pieza nunca estuvo con el resto y, por tanto, nunca lo estará. Ese puzzle estaba destinado a estar incompleto de por vida ¿Qué hacer entonces? Malditos puzzles, nunca me gustaron demasiado.

lunes, 3 de enero de 2011

180º

Comienza un nuevo año y como siempre ese simple hecho parece removernos las conciencias. Pues sí, es estúpido, pero así es el ser humano, y claro, yo no voy a ser menos, ¿no?. Ayer alguien me preguntó qué le pedía a este nuevo año. ¿Pedir? Nunca me gustó pedir, es más, me asusta. Es como si las ganas de que algo ocurra fueran algo inversamente proporcional a la probabilidad de que eso llegue a suceder. No sé, no entiendo de números, cifras o estadísticas pero al menos yo lo veo así. Aunque tampoco puedo negar que no pido nada, siempre pedimos algo. Lo típico vaya, salud, dinero...amor (wow, eso sí que asusta). Pero puestos a confesar, si hay algo que realmente quiero este año son cambios. Cambiar de ambiente, cambiar de gente, cambiar cualquier mínimo detalle que suponga rutina, hasta yo misma. Pero, alto. Ten cuidado, los cambios no son siempre a mejor.