Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensjae, sólo la casualidad nos habla. En ocasiones hace falta que ocurran varias casualidades, aparentemente improbables, para que suceda algo que cambie nuestras vidas.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Sé la tirita. Sé la cicatriz.

Es de noche, todos duermen. Ella no lo hará, no sin antes tomarse un Cola-Cao calentito. Perdonen, rectifico, ella siempre fue de Nesquick. Se sienta en la mesa de la cocina y comienza a pensar mientras se calienta las manos en la taza. ¿Y ahora qué? Antes cada vez que tropezaba siempre estabas tú para levantarme, para tirar de mi. ¿Pero qué pasa si ahora eres tú quien causa mis caidas? Inevitablente, hay cosas que cambian nos guste o no, y una vez que lo
han hecho, cualquier cosa que intentemos hacer será inutil. Y entonces te toca decir eso, sí, esa frase a la que tanto temías...  "Esto ya no es lo que era".

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