Martes 1 de Febrero. Las 12 horas y 11 minutos de la noche. Hace tan sólo unos minutos se ha cerrado lo que en fútbol se conoce como "mercado de invierno". Está lista para acostarse cuando abre su armario y lo ve. Ahí están. Ahí están todas esas fotos que poco a poco han ido plagando su armario. Ahí están todos esos recortes llenos de elogios. Ahí está su "pequeño altar" como lo llama ella. Y entonces ocurre. No puede. Lagrimones y lagrimones empiezan a caer por sus mejillas, todavía no se lo cree. Se sienta en la cama y se queda empaná mirando el armario. Y empieza a recordar...
Se acuerda de cuando era un coco y detestaba el fútbol por encima de todas las cosas. Se acuerda de lo nerviosa que se ponía cuando su padre ponía el Carrusel. Sí, no soportaba las voces de los comentaristas. No entendía ese deporte ni el fanatismo que acarreaba. Se acuerda de que empezó a oir a los Beatles con 12 años. Se acuerda de cuando entró en la edad del pavo y le gustaban los chicos más que a un tonto un lápiz. Se acuerda de cómo, por medio de un flog, empezó a seguir a Torres (en el sentido puramente físico, claro). Se acuerda de una tarde de julio en un cibercafé de Gorey, un pueblecito irlandés. Se acuerda de que en ese momento se enteró de su marcha al Liverpool FC y se acuerda de un comentario que dijo en broma "pues nada tia, ¡habrá que hacerse del Liverpool!" Quién lo diría. Ni ella misma se imaginó hasta que punto dicha afirmación llegaría a ser cierta. Y entonces se acuerda también de una tarde de otoño que estaba sola en casa. Encendió la televisión y haciendo zapping vio que había fútbol. Fútbol a las 4 de la tarde, lo que faltaba. Todavía no sabe porqué pero se puso a verlo. Era el Liverpool y su liga se llamaba Premier League.
Y así hasta el día de hoy. Hace tan sólo unas horas se confirmó el traspaso del jugador de Fuenlabrada al Chelsea FC, uno de los principales rivales de su ahora antiguo club. 58 millones, el fichaje más caro del fútbol español. Sí, es otra manera de hacer historia. En verdad, por mucha rabia que le dé, puede hasta llegar a entender perfectamente la decisión, pero lo que no comprende porqué ahora ni porqué así, escurriendo el bulto, saliendo por la puerta de atrás, abandonando en un momento crucial. ¿Qué necesidad había? ¿Tan urgente era? ¿No habría sido mejor esperar unos meses y salir por la puerta grande? Todo habría sido mucho más comprensible con una explicación y un gracias o algo, ¿no? Sería lo mínimo. Si pensamos bien, no hay duda de que Torres será recordado, pero, ¿cómo? ¿Como aquel que llegó a Anfield y se ganó a toda una afición? ¿O como aquel que abandonó cuando más se le necesitaba? También es cierto que no se le puede echar toda la culpa al chaval. Al fin y al cabo nuestra sociedad es así, importa más tener que ser, por tanto, en el fútbol ocurre lo mismo. No es mejor aquel que permanece fiel a su equipo, que demuestra unos valores que están por encima de títulos o millones, sino aquel que alcanza más “trinfos”. Pero, ¿acaso triunfar es eso? En fin, dejémoslo, eso es otra cuestión.
Qué cosas, ¿verdad? Es uno de esos momentos raros en los que uno no sabe qué sentir ni como reaccionar. Le da tanta rabia, sabe que van a cambiar tantas cosas... Pero la decisión está tomada. Está segura de que muchos le seguirán, de que no caminará sólo en esta nueva etapa. Pero por mucho que le duela, esta vez no. Lo siente... esta vez ella se queda.
simplemente genial, no podía ser de otra manera!! YNWA!
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