Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensjae, sólo la casualidad nos habla. En ocasiones hace falta que ocurran varias casualidades, aparentemente improbables, para que suceda algo que cambie nuestras vidas.

domingo, 13 de marzo de 2011

Olvidar y empezar de cero.

Aprendí en primer lugar que darlo todo es demasiado. Aprendí que nadie cambia por mucho que diga que lo hará. Aprendí que todo en esta vida se paga de una forma o de otra y que cada uno termina recogiendo lo que siembra. Aprendí a no hacer a la gente lo que no me gustaría que me hiciesen a mí. Aprendí que las personas que de verdad te quieren son aquellas que estarán siempre a tu lado. Aprendí que la vida es dura, pero que yo lo soy más, mucho más. Aprendí que lo que no te mata te hace más fuerte. Aprendí a darle menos importancia a las cosas que verdaderamente no la tienen. Aprendí a querer, pero también a olvidar. Aprendí a salir adelante en los momentos más duros. Aprendí que por querer sufriendo, el amor no es más fuerte. Aprendí que eso de que los amores reñidos son los más queridos es la mentira más grande que he oído nunca y mira que escuchado mentiras. Aprendí que si las cosas no funcionan una primera vez, difícilmente funcionarán una segunda, y mucho menos una tercera.


¿Cómo no te voy a dar las gracias? A pesar de todo me has enseñado demasiado.

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