Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensjae, sólo la casualidad nos habla. En ocasiones hace falta que ocurran varias casualidades, aparentemente improbables, para que suceda algo que cambie nuestras vidas.

viernes, 10 de junio de 2011

ya no necesito un cambio.

Empecé este blog pidiéndole sobre todo una cosa al 2011: cambios. Bien, 6 meses después me doy cuenta de que los ha habido. Ya lo creo que si los ha habido... ¡Pero seré gilipollas! Como ya dije, los cambios no son siempre a mejor. Hay que tener cuidado con lo que se pide.

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